Vegetales fermentados y sus beneficios en perros 

En el artículo de hoy vamos a hablar de un producto que podemos utilizar semanalmente en la dieta de nuestros perros. Incluir vegetales fermentados en la dieta de perros y gatos es una tendencia que ha ganado popularidad debido a los múltiples beneficios que estos alimentos ofrecen para la salud. La fermentación es un proceso natural en el cual los microorganismos, como bacterias y levaduras, descomponen los azúcares y almidones de los alimentos, creando un producto final que es rico en probióticos, enzimas digestivas y nutrientes biodisponibles.

Pero profundicemos un poquito más en los beneficios de los vegetales fermentados;

Mejora de la Salud Digestiva: Los vegetales fermentados son ricos en probióticos, que son bacterias beneficiosas para el tracto gastrointestinal. Estos probióticos ayudan a equilibrar la flora intestinal, reduciendo problemas como la diarrea, el estreñimiento y la inflamación intestinal. Además, la fermentación descompone los alimentos en formas más fáciles de digerir, lo que puede ser particularmente útil para animales con sistemas digestivos sensibles.

Refuerzo del Sistema Inmunológico: Un intestino saludable es fundamental para un sistema inmunológico fuerte. Los probióticos presentes en los vegetales fermentados ayudan a mantener una microbiota intestinal equilibrada, lo que refuerza las defensas naturales del cuerpo contra infecciones y enfermedades.

Mejora de la Absorción de Nutrientes: Durante el proceso de fermentación, los nutrientes de los vegetales se vuelven más biodisponibles, lo que significa que el cuerpo puede absorberlos y utilizarlos de manera más eficiente. Esto incluye vitaminas y minerales esenciales que son cruciales para la salud general.

Aporte de Antioxidantes y Fibra: Los vegetales fermentados son una excelente fuente de antioxidantes, que combaten los radicales libres y promueven la salud celular. Además, son ricos en fibra, que es esencial para un tránsito intestinal saludable y la prevención de problemas digestivos.

Tener en cuenta que esta es mi receta, pero podéis utilizar un sin fin de vegetales según la disponibilidad que tengáis; lo más importante es que tengáis en cuenta que todos los vegetales estén troceados de manera similar.

Ingredientes:

• 1 taza de zanahorias corta en juliana
• 1 taza de calabacín cortado en juliana
• 1 taza de col cortada finamente a tiras
• 1 cucharadita de sal marina (sin yodo)
• agua filtrada

Instrucciones:

Preparación de los Vegetales: Lava bien todos los vegetales. Corta en juliana las zanahorias y el calabacín, y pica finamente la col. En Amazon puedes encontrar cortadores de vegetales muy económicos.

Mezcla y Sazona: Coloca los vegetales en un bol grande y añade la sal marina. Masajea los vegetales con las manos hasta que empiecen a liberar su jugo.

Fermentación: Coloca la mezcla de vegetales en un frasco de vidrio esterilizado, presionándolos firmemente para eliminar las burbujas de aire. Añade el agua filtrada para cubrir completamente los vegetales. Deja aproximadamente 1 cm de espacio en la parte superior del frasco.

De manera opcional, puedes añadir algunos extras, como, por ejemplo, ajo (fresco) o hierbas aromáticas; yo suelo utilizar tomillo, orégano y romero. En casa como tanto los humanos como los perros las consumimos, me gusta añadirle hierbas aromáticas para potenciar el sabor y aportar más beneficios.

* Recomendación: si la tapa es metálica, te recomiendo que pongas un papel film antes de cerrar el tarro, para que el metal no entre en contacto directo con los ingredientes, ya que con el proceso de fermentación esta se podría oxidar y estropear la calidad de nuestros vegetales.

Almacenamiento: Cierra el frasco con una tapa hermética y colócalo en un lugar oscuro y a temperatura ambiente durante 3 a 7 días. Durante este tiempo, revisa los vegetales diariamente para asegurarte de que estén completamente cubiertos por el líquido. Si es necesario, añade más agua filtrada. Es importante que abras la tapa cada par de dias para aliviar la presión del aire fermentado en el interior.

Consumo: Una vez que los vegetales estén fermentados (deben tener un sabor ligeramente ácido), ahora puedes dejaros en la nevera.

Puedes agregar pequeñas cantidades a la comida diaria de tu perro o gato, comenzando con una cucharadita e incrementando gradualmente.