El cepillado al servicio del vínculo.

Estarás de acuerdo conmigo en que tu perro necesita un cuidado especial de su
pelo. Cada ser vivo es un mundo, y cada vínculo es único. Trabajar con tu perro
puede no ser tarea fácil. Hoy estoy aquí para contarte cómo hacer del cepillado
de tu perro en casa una tarea más llevadera para ambos.

persona cepillando un perro

Los tiempos modernos ponen a prueba de nuevo a nuestros perros. La
peluquería canina se ha vuelto mucho más necesaria desde que los perros nos
acompañan en las ciudades, en nuestros pisos y en nuestra forma de vida
actual. Lo que te quiero contar con esto es que, a excepción de algunos perros
que vivían en la más alta aristocracia, la mayoría lleva nada más que unas
cuantas décadas pasando por estos procesos, manipulaciones y técnicas.
Por lo tanto, su comodidad hacia estos procesos todavía no se ha naturalizado,
y encontrar algún perro que sin una terapia introductoria adecuada lleve
estupendamente el cepillado y/o baño es prácticamente una tarea imposible.

¿CÓMO PODEMOS AYUDARLES A LLEVARLO MEJOR?

Como te comentaba anteriormente, cada vínculo es único, y es nuestra mejor
herramienta, junto al manejo consciente, para trabajar desde aquí lo que
queramos hacer con nuestros perros. ¡El cepillado también!

El manejo conscientes:

Es importante que sepamos utilizar nuestras
manos y entender cómo funciona el movimiento corporal de nuestro perro
para no dañar sus articulaciones. Mi recomendación es que no fuerces “la
máquina”. Tu perro no es un contorsionista ni pretende serlo. Cuando cojas
alguna de sus extremidades para cepillarlas, ten en cuenta el movimiento
que tendría naturalmente esa extremidad al caminar o moverse. Así te será
más fácil y visual no ponerle en posturas extrañas que le generen dolor, y tú
empezarás a encontrarte más seguro de saber que no le estás haciendo
daño, y podrás ser firme en tus movimientos. Ser firme es tener una
decisión consciente de lo que vas a hacer. Nunca trabajaremos bajo presión
hacia el animal ni con prisas.


Otra de las claves del manejo es la sujeción de su elástica piel. Su piel es
mucho más moldeable que la humana, así que es muy importante que uses
tus dos manos al cepillarle, una para cepillar y otra aguantando la piel,
puesto que si no, cada vez que pases la carda estarás estirando muy
bruscamente su piel. Además, esto te ayudará a ir levantando el pelo, capa
por capa, para asegurarte de abrir bien todo el manto y que no quede
subpelo ni nudos cerca de su piel.

peluquera con perro
El vínculo:

Tu perro no sabe por qué le estás haciendo eso, así que si
intenta evitarlo, debes hacerle saber que estás con él para apoyarle y no al
contrario. Es tu perro, lo conoces bien, os entendéis con una mirada, y su
sensibilidad será tan alta como tú empatices con él. Aquí no hay vencedores
ni vencidos, siéntele como lo que es: tu fiel amigo y ser sintiente que está en
tus manos. Vuestra unión lo es todo para él, y si a ti también se te encoge el
corazón con su mirada, sabes de lo que te hablo. Trabaja su pelo desde
aquí. Te animo a que hagas un ejercicio de consciencia cada día que le
toque un cepillado. Relájate con él antes, unos minutos, acaríciale y respira
profundamente un par de veces. ¿Qué intención tiene para ti este
momento? ¿Un paso hacia vuestra unión? ¿Una forma de buscar la
comodidad de ambos en vuestra convivencia quizás? Puedes repetir el
ejercicio al acabar el cepillado.

Esto puede parecer una nimiedad, pero para ellos, como seres sociales que
son, es muy importante sentirse comprendidos en su círculo social más
cercano, es decir, tú, su familia. Y te aseguro que las sesiones con tu perro
darán un vuelco de 180º si trabajas desde aquí.

caniche y tutora mostrando afecto

¿QUÉ MÁS PUEDO HACER?

No quiero acabar este articulo sin hablarte de la importancia de que adquieras
algunos conocimientos en varios campos que te ayudarán a cumplir mejor los
objetivos anteriores. A día de hoy existe mucha información, demasiada quizás.
Te recomiendo que, si he despertado tu curiosidad, encuentres un profesional
que te informe más a fondo sobre estos campos, quizás online, quizás en un
salón.

Señales de calma:

El lenguaje canino puede volar tu cabeza, la convivencia
con tu perro te aseguro que se convertirá en otro mundo. Para empezar e
iniciarte en esto, te recomiendo el libro de Turid Rugaas “El lenguaje de los
perros: Las señales de calma”. Comprenderás cuándo tu perro te pide espacio
y las formas que tiene de comunicarse con sus movimientos y expresiones,
algo muy útil para su vida en general y especialmente para trabajar con ellos
en situaciones que puedan ser incómodas como el baño y/o el cepillado.

Herramientas:

Elegir herramientas puede ser un calvario, y para ello
necesitarás saber identificar el pelo de tu perro: raso, corto, medio, nórdico,
largo, duro, y sus subtipos y variantes. Todos tienen como denominador
común la carda y el peine. En cualquier caso, lo que necesitas es eliminar el
subpelo para conseguir que la piel transpire correctamente. Si su manto es
raso, tu mejor amigo será una manopla de caucho.

manopla de goma

Gracias por llegar hasta aquí. Espero que los cepillados de tu perro sean cada
vez más amenos y te unan más a él y no al contrario.

Y recuerda: amor y paciencia.
Amparo de Mimando su Pelo

Entrar

Abrir chat
💬 ¿Necesitas ayuda?
Hola hola, soy Angela!
¿En qué puedo ayudarte?