📞628 84 56 56 | 🕖L-V: 10:00 - 18:00
Huesos carnosos de pollo ¿sí o no?
Hace unos días escribí un post en redes sociales, sobre los huesos de pollo, hablando de porque se consideran peligrosos. A raíz de ese post surgieron muchas dudas, así que a lo largo de este artículo espero poder ir resolviéndolas una a una.
Como te comentaba en el post, una de las frases que más he escuchado a lo largo de los años en el mundo barfero, es que “los huesos de pollo son peligrosos para los perros” y no les quito razón, ya que se debe especificar a qué tipo de huesos nos estamos refiriendo.
LOS HUESOS DE POLLO COCINADOS SI SON PELIGROSOS
Y además muchísimo, pero no solo los de pollo, sino todos los huesos en general. ¿Sabes por qué? Pues bien, cuando cocinamos un hueso, por ligera que sea esta cocción, estamos modificándolo a nivel molecular, con la consecuencia de que ese hueso pierde el agua y el colágeno que tiene en el interior, por lo que pierde también la flexibilidad. Es ahí cuando tenemos un serio problema, si nuestro animal ingiere esos huesos cocinados, lo más seguro es que al masticarlos se astillen y su sistema digestivo no solo corra el peligro de una indigestión o una impactación, sino que además puede sufrir una perforación.
El pollo es una proteína que nunca ha faltado en las cocinas humanas, su sabor, su precio y la versatilidad para hacer infinidad de recetas, hacen que sea precisamente uno de los “huesos de desecho” que, con más frecuencia, ya sea por error o por desconocimiento terminan ingiriendo los perros
Es por esa razón que se les tiene tanto miedo.
Ahora bien, vamos a hablar de los verdaderos huesos “CARNOSOS Y CRUDOS” de la alimentación natural, ¿te has fijado que he recalcado “carnosos y crudos” en negrita? Esas son las palabras clave de todo este tema.
Cuando nos referimos a un hueso carnoso queremos decir que es un hueso recubierto de carne en su totalidad, es decir, está exactamente como cuando el animal estaba vivo, sin que lo hayamos manipulado, ni quitado la carne que lo envuelve.
Ejemplos de huesos carnosos de pollo:
Aquí quiero hacer varias puntualizaciones, primero sobre las patas de pollo, que aunque son muy usadas en la alimentación natural, ya que son riquísimas en colágeno, lo que es ideal para prevenir o ayudar en el tratamiento de enfermedades articulares, es importante que tengas en cuenta que se consideran más un “extra” o un “snack” que no un ingrediente básico en su alimentación, por lo que este tipo de huesos de pollo, no lo catalogaremos como hueso carnoso.
Para un perrito de 10 kilos podemos ofrecer una patita de pollo al día, ideal para hacer masticación o darle un capricho entre horas.
Lo segundo que te quiero comentar, es que los muslitos de pollo son una excelente opción, pero tienes que tener en cuenta que la pata del ave se suelen conocer como un “huesos de carga” es decir, el pollo carga todo su peso sobre ese hueso para mantenerse en pie, por lo que es extremadamente duro. Los muslitos de pollo yo solo los recomiendo para perros grandes y con experiencia en la masticación.
Evitar siempre en cachorros, animales de talla pequeña o seniors.
¿Y QUÉ PASA CON LAS CARCASAS?
Las carcasas de pollo siempre crean más controversia que el resto de huesos carnosos, porque sí, podríamos decir que también lo son, pero claro, puedes estar pensando “las carcasas de pollo si han sido manipuladas” y así es, se les ha retirado las pechugas y el hueso ha quedado al descubierto, es aquí cuando tendremos que prestar especial atención y valorar que tipo de carcasas son, ¿han quedado completamente repeladas o les queda una generosa parte de carne que cubre el hueso? Yo, sinceramente, es el hueso carnoso de pollo que menos uso, porque la verdad me cuesta horrores encontrar carcasas que realmente contengan un 50% aproximadamente de carne, así que directamente prescindo de ellas.
Por el contrario, si tienes la suerte de contar con una carnicería de confianza que te pueda hacer el favor, o incluso mejor, si compras el pollo entero y lo despiezas, tú en casa tendrás dos beneficios, uno que te saldrá más barato y dos que podrás dejar la carne que quieras sobre la carcasa, siendo así un maravilloso hueso carnoso.
¿Pero son necesarios en la alimentación natural?
Los huesos carnosos de pollo son una excelente fuente de vitaminas, minerales, agua, proteínas, ácidos grasos, aminoácidos esenciales, antioxidantes y energía. Además, son una rica fuente de calcio y fósforo, dos minerales esenciales en la dieta de nuestros peludos.
Prácticamente, el 90% de mis asesorados, cuentan con los huesos carnosos de pollo junto con la carne de pollo como una de las bases en su alimentación, primero porque es una proteína más o menos económica (aunque el mercado ahora mismo sea una locura) y segundo, es que es muy fácil conseguirla.
Como siempre, te diré que la última palabra la tienes tú, si no te sientes tranquilo a la hora de ofrecer este tipo de huesos carnosos, existen otras opciones, como el conejo o la codorniz.