¿Mi perro puede comer setas?

Cada vez estamos viendo más suplementos y alimentos que llevan extracto de hongos medicinales pero cuando vemos una seta nos preguntamos ¿Mi perro puede comer setas? La respuesta es fácil, si pueden, pero no cualquier seta.

Igual que para las personas hay muchas setas u hongos que son tóxicos para nuestros animales, por eso siempre recomiendo que utilicemos aquellos que nos venden en nuestras tiendas de confianza o si eres un entendido del mundillo, dale!, pero solamente aquellos que tú comerías y siempre cocinados.

Las setas u hongos en general tienen beneficios comunes ya que todos son altos en vitaminas sobre todo del complejo B, contienen minerales como potasio, calcio o fósforo y aportan fibras solubles. Son unas grandes aliadas para tratar animales con sobrepeso y otras patologías.

Pero hoy quiero hablarte de dos hongos super fáciles de encontrar en cualquier supermercado o frutería y que a mi me gustan mucho para añadir como parte vegetal en la dieta de nuestros perros el shiitake y los champiñones.

Shiitake

El shiitake o shitake es uno de los hongos más conocidos y tiene un uso muy extendido en nuestra cocina. Pero también como seta medicinal o terapéutica, veámos algunas de sus propiedades:

• Inmunoestimulante: es un gran aliado para fortalecer las defensas y producir macrofagos y linfocitos T.
• Antioxidante: Contiene más de 50 enzimas antioxidantes.
• Antitumoral: ayuda a neutralizar el crecimiento de células cancerosas.             
• Cardioprotector: reduce la hipertensión y el colesterol.

Además gracias a sus fibras solubles es un gran prebiótico que nos ayudará a alimentar nuestra microbiota. 

Champiñón

Aún más conocida que el shiitake el champiñón es la seta más utilizada y cultivada en todo el mundo, pero ¿sabías que también tiene propiedades terapéuticas? veamos unas cuantas:

• Antitumoral: muchos estudios ya lo avalan como gran suplemento para el cáncer de mama.
• Osteoprotector: alto en ergosterol que nos ayuda en la salud en huesos y dientes.
• Hepatoprotector: Sus polifenoles y flavonoides protegen el hígado. 
• Hipoglucemiante: tiene la capacidad de reducir la glucosa en sangre. 

Y ¿Cómo lo ofrecemos?

Hay muchas formas de ofrecerlos a nuestros animales pero a mi me gustan dos en especial.

• La primera muy fácil y rápida, cocinamos las setas al vapor durante 10 minutos, las trituramos y añadimos a su plato. De esta forma yo suelo añadirlas una vez a la semana y corresponden a un 5% del total de su comida.
  
• La segunda es añadirla al caldo de huesos o caldo normal y hacer un paté junto a la carne del caldo. Para ellos tenemos que tener en cuenta si estamos cocinando a baja temperatura o a una temperatura normal. En el caso de baja temperatura yo las añado desde el principio sin problema, pero si vamos a cocinar en un fuego medio o alto prefiero esperar a que al caldo le queden 10 minutos para terminar y ahí añado las setas para no perder nutrientes.
  

Receta de caldo de pollo y setas

Esta receta es muy habitual en mi casa en invierno y en los cambios de estación. Aprovecho para hacer un caldo de huesos de pollo, pero también añado hígado, pechuga y setas para hacer un paté. 

Ingredientes:

• 1 carcasa de pollo
• 10 patas de pollo
• 4-5 de hígados de pollo (con o sin corazón, dependiendo de coma venga el paquete).
• 1 pechuga de pollo
• 150gr de champiñones / shiitake (o ambos)
• 2 cucharadas de vinagre de manzana
• Agua para cubrir
• 1 cucharadita de hinojo
• 1 cucharadita de orégano.
• Perejil fresco

Cocinarlo en robot:

• Añadimos todos los ingredientes a la vez
• Programos a baja temperatura durante 12h.
• Dejamos enfriar.

Cocinarlo en olla convencional:

• Añadimos todos los ingredientes a la vez menos las setas y las especias.
• Llevamos a ebullición.
• Cuando empiece a hervir bajamos el fuego a fuego lento o medio, según las horas que quieras hacerlo. A fuego medio y pocas horas no conseguiremos la gelatina.
• Cuando queden 20 minutos para parar el fuego añadimos las setas y especias.
• Esperamos 20 minutos, paramos el fuego y dejamos enfriar.

Una vez se ha enfriado un poco:

• Colamos el caldo.
• Separamos la carne, hígado y champiñones de los huesos (IMPORTANTE: Tiramos los huesos!!!)
• Picamos todo, añadimos un poquito de caldo dependiendo de la textura que queramos que quede.
• Guardamos en botes tanto el caldo como el paté.

En la nevera yo lo conservo como máximo por 4 días. Podemos congelarlos e ir sacando cuando lo necesitemos. También me gusta mucho para verano una parte del caldo guardarlo en cubiteras y hacer pequeños helados de caldo.
Espero que os haya gustado este post y ya nos contareis si estáis utilizando setas en el menú de vuestros perros! 

Artículo escrito por Neus Agüera