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Tipos de Alimentación Natural
A lo largo de los años, se han visto claramente diferenciados diferentes tipos de alimentación natural. Si es cierto que lo que tienen en común es buscar alimentar a los animales domésticos de la manera más natural y realista, eliminando de su dieta todos aquellos ingredientes procesados o químicos.
En este artículo hablaremos de forma introductoria y más adelante profundizaremos en cada uno de ellos.
Barf/ACBA
Sin duda alguna, la más popular y extendida por el globo terráqueo. La Dieta B.A.R.F. (acrónimo de Biologically Appropriate Raw Food) es la práctica de alimentar a los perros, gatos y otros animales domésticos una dieta principalmente compuesta de alimentos crudos. En castellano se utiliza el término ACBA que quiere decir “Alimentos Crudos Biológicamente Apropiados” o “Alimentación Cruda Biológicamente Adecuada”, y está basada en la dieta ancestral de lobos y perros salvajes.
Consiste en preparar menús a base de huesos carnosos, carne, vísceras y una parte de vegetales, en los que entrarían la verdura y la fruta. También se usan huevos y puntualmente ciertos lácteos como el kéfir. Si hablamos de hurones y gatos, el porcentaje de vegetales quedaría excluido, ya que son estrictamente carnívoros, a diferencia del perro, que aunque es carnívoro, se puede considerar también como un carroñero oportunista.
En este tipo de alimentación daremos SIEMPRE todos los ingredientes en crudo y adaptaremos los porcentajes de cada uno de ellos según las necesidades del animal.
Modelo Presa o Frankenprey
El modelo presa o “prey model” o “whole prey”, puede resultar seguramente la más “impactante” y no es apta para personas aprensivas, ya que la particularidad de este tipo de alimentación es que las “presas” se dan completamente enteras, con pelo y plumas incluidas, las propias vísceras incluso las cabezas.
También es cierto que en muchas partes del planeta este tipo de alimentación es bastante difícil de ofrecer, ya que conseguir presas enteras y en variedad es bastante más complicado que comprar diferentes partes en carnicerías o marcas especializadas en BARF y recrear nosotros los ingredientes uno a uno.
Cocinada
Hay familias que por creencias o como consecuencia de patologías en sus animales, optan por una alimentación natural cocinada, es una buena opción siempre que se haga bajo supervisión de un profesional al menos durante los primeros meses para adaptar los ingredientes y porcentajes a cada individuo.
Este tipo de alimentación al ser cocinada tiene una gran perdida de nutrientes que tendremos que aportar en forma de suplementos, dando especial importancia a la vitamina B.
También tengo que recalcar que nunca daremos el porcentaje de hueso carnoso cocinado, ya que si no lo hacemos así podemos poner en riesgo la vida de nuestro perro o gato, el hueso carnoso lo añadiremos después de la cocción de los demás ingredientes de forma cruda o bien optaremos por un suplemento de calcio.
Mixta
Este tipo de alimentación es muy usado por muchos tutores cuando no se sienten seguros para hacer el cambio al 100%, no es la opción que más recomiendo, ya que tiene ciertos riesgos.
Consiste en dividir ambas tomas, una en pienso y otra en alimentos naturales, que pueden ser crudos o cocinados. Cabe recalcar que daremos el 50% de la cantidad recomendada por el fabricante de pienso para poder ofrecer a nuestro animal el otro 50% de alimento natural. De esta manera, aunque no en su totalidad, estamos aportando productos frescos y repletos de nutrientes de forma diaria a nuestro perro o gato.
Si usamos este tipo de alimentación tenemos que tener en cuenta que NO ES RECOMENDABLE, dar el pienso mezclado con la comida natural. La digestión del alimento procesado (pienso) tiene una duración de entre 8 y 12 horas, en cambio, los ingredientes naturales tienen un tiempo inferior que puede variar entre las 2 y las 4 horas.
Si mezclamos ambas cosas, los ingredientes naturales estarán durante muchísimas más horas de las necesarias en el sistema digestivo, pudiendo ocasionar problemas como gases, inflamación, dilatación de estomago o en los peores casos incluso una torsión.
Por eso siempre mantendremos ambos tipos de alimentación separados entre sí, al menos 8 horas. Siendo recomendable dar el pienso por la mañana y el natural por la noche.
En conclusión
¡Sea cual sea la variante que escojas, lo más importante es que alimentes a tu perro o gato mediante alimentos naturales y poco procesados, gracias a esto mejorarás el valor nutricional de su alimento diario, ya que facilitarás la digestión y disponibilidad de nutrientes y en definitiva, optimizarás su calidad de vida, teniendo un animal más sano, feliz y que vivirá más años!
También es imprescindible que te sientas cómodo y seguro con la opción que elijas, recuerda que si tienes dudas estoy aquí para ayudarte! Puedes contactar conmigo aquí.